jueves, 3 de marzo de 2016

Antonio Najarro




 "Sevilla siempre nos ha tratado muy bien, es una ciudad con una gran historia del flamenco, con mucha sabiduría, respeto, y cuidado por nuestra danza".

(Madrid, 1975) Joven bailarín y coreógrafo, formado por los más prestigiosos maestros de danza en todos los estilos: ballet clásico, escuela bolera, clásico español, folclore, flamenco y danza contemporánea. Matrícula de Honor en Danza Española en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma de Madrid. 

Su carrera profesional la inicia con 15 años formando parte de las compañías de danza española más reconocidas como el Ballet Antología, Ballet del Teatro Lírico de La Zarzuela, Compañía Antonio Márquez, José Antonio y los Ballets Españoles y Compañía de Aída Gómez. Ingresa en el Ballet Nacional de España (BNE) en 1997, bajo la dirección de Aurora Pons, Nana Lorca y Victoria Eugenia y tres años después, asciende a la categoría de Primer Bailarín con Aída Gómez en la dirección artística de la compañía. 
 
Su vocación creadora le lleva muy pronto a coreografiar, participando en varias ediciones del Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid con Suspiro del Moro (1995), Movimientos Reversos (1996) y Nereidas (1999), primer Premio a la mejor coreografía en la VIII edición del mismo Certamen e incluida posteriormente en el repertorio del BNE.
 
Crea su propia Compañía Antonio Najarro en 2002, para la que ha coreografiado cuatro producciones: Tango Flamenco (2002), Flamencoriental (2006), Jazzing Flamenco (2008) y Suite Sevilla (2011). Contigo en soledad (2001),  fue creada para los campeones del mundo de patinaje artístico.

Ampliamente galardonado, por su valiosa aportación al mundo de la danza. Antonio Najarro,  fue nombrado Director del BNE en abril de 2011. Ahora llega a Sevilla al frente del mismo con el espectáculo Sorolla. Con este motivo hablamos con él.

¿Como nace en Antonio Najarro su vocación por la danza?

Nació cuando era muy pequeño, con la edad de ocho años, toda mi familia es de Málaga y allí descubrí lo que era bailar en las ferias, escuchar la guitarra, el cajón, el sentido del compás, era algo que me atraía muchísimo y no podía dejar de bailar, ahí empezó mi afición por la danza española. A primera hora de la mañana a la feria y me recogía por la noche, bailando sevillanas, malagueñas, verdiales, me apasionaba y me hacia sentir diferente y muy bien.

De ser primer bailarín del Ballet Nacional a dirigirlo diez años después ¿Qué se siente?

Pues la verdad es que cuando me lo comunicaron sentí una gran responsabilidad por tener que coger las riendas de la compañía más importante de danza española de nuestro país.

Al mismo tiempo sentí una gran satisfacción porque mi proyecto fuera elegido entre 19 proyectos presentados y porque un consejo de expertos hubieran decidido que mi proyecto era el mejor para dirigir el Ballet Nacional de España, sobre todo porque en ese momento tenía 35 años.

Ese reto le llega en uno de los momento de mayor dificultad económica de la institución ¿Cómo ha conseguido gestionarlo?

La verdad es que nos encontramos en el peor momento que ha vivido la compañía económicamente, pero al mismo tiempo hemos conseguido que la compañía se posicione en uno de sus mejores momentos artístico, en un momento de gran proyección nacional e internacional, llenando todas y cada una de las representaciones con un gran éxito de crítica y público. En los momentos de dificultades económicas hay que dar muchas más vueltas a la cabeza y sacar el máximo provecho de todo y, en muchas ocasiones, es cuando surgen mejores ideas, con mejores resultados.

El Ballet Nacional, es por supuesto uno de los mejores embajadores de España y su cultura ¿De que manera se percibe la danza española en el exterior?

La danza española triunfa en cualquier país donde vayamos, es una danza que habla desde el corazón al corazón, y eso lo entiende todo tipo de público, independientemente del país, cultura, religión, etc.

Tenemos que ser conscientes que en la danza española tenemos una de las mayores riquezas en nuestro país, totalmente exportable, y aclamado por todo el público internacional.

Uno de sus objetivos como coreógrafo ha sido actualizar la danza española, recuperar nuestro folclore. ¿Nos podría concretar esta idea?

Mi idea principal al entrar como director del Ballet Nacional de España, era conseguir que esta compañía sea una referencia en todo el mundo, por ser única en estilo. Compañías nacionales existen en muchos países, pero con nuestro estilo sólo existe una.

Por eso mi mayor interés ha sido recuperar todos los estilos de la danza española, desde la escuela bolera, la danza estilizada, el folclor y el flamenco, presentándolos de una manera muy actual, novedosa, capaz de atraer a todo tipo de públicos, especialmente al público joven, haciendo colaboraciones con coreógrafos, músicos, cineastas, estilistas, pintores, que enriquezcan nuestro arte.

Y en eso estamos trabajando todo el equipo para que el Ballet Nacional de España tenga cada vez más afición joven, que será nuestro público de futuro.

Otra de sus apuestas en algunas de sus creaciones es el riesgo ¿Cuál es su obra más arriesgada?

Creo que de momento la obra en la que más he arriesgado ha sido Alento, la última producción del Ballet Nacional de España, que hemos presentado en los festivales más importantes en nuestro país y en países como Japón y Francia. Es una propuesta en la que se fusionan diferentes géneros como el blues, el soul y la danza española, y la verdad es que el resultado ha sido espectacular.

En Japón ha tenido un tremendo éxito y en España lo están demandando en todos los teatros y grandes festivales de danza.

Además de la propia de nuestro flolclore ¿Qué otros tipos de música encajan con la danza española?

Hay muchos estilos que pueden encajar con la danza española, sobre todo cuando actualmente se están uniendo vertientes musicales muy diferentes.

Lo más importante es que la danza esté en perfecta armonía con la música, y que la fusión de diferentes géneros esté hecha con respeto, rigor, y cuidando al máximo cada detalle.

Ahora nos trae al Maestranza: Sorolla. Díganos por qué no se pueden perder lo sevillanos, este trabajo del Ballet Nacional.

Sorolla es un espectáculo universal que abarca todos los estilos de la danza española y que da una gran cabida a nuestro folclor.

Es un espectáculo basado en la colección Visión de España del pintor Sorolla, con una puesta en escena de Franco Dragone, fundador y director de 10 espectáculos del Circo del Sol. Un espectáculo de gran formato con músicos en directo que nadie que ame la danza española puede perderse.

El espectáculo ha sido presentado por varias países del mundo y por toda España, en concreto en Madrid hemos hecho dos temporadas en dos años diferentes llenando todas y cada una de las representaciones y con un gran éxito de prensa y de público.

En el espectáculo pueden verse sardanas catalanas, muñeiras gallegas, aurresku vasco, danzas valencianas, extremeñas, jotas aragonesas, salmantinas, flamenco, escuela bolera.... Con una puesta en escena totalmente vanguardista, audiovisuales maravillosos y más de 400 trajes en escena.

La coreografía corre a cargo de varios coreógrafos, Miguel Fuente, Arancha Carmona, Manuel Liñan y yo mismo, la música ha sido compuesta por José Colomer junto con una versión del emblemático zapateado de Paco de Lucía.

Además varios de los cuadros están inspirados en la ciudad de Sevilla, como los toreros, una recreación de escuela bolera para seis bailarines, los nazarenos, o el baile, pieza principal que cierra el espectáculo con todo el elenco de bailarines en el escenario bailando flamenco.

Para la Bienal de Flamenco nos volverá a visitar. ¿Con qué espectáculo comparecerá en el gran evento flamenco de Sevilla?

Para esta ocasión, el Ballet Nacional de España va a presentar al espectáculo Zaguán y Alento, última producción del Ballet Nacional de España en la que presentamos una Suite Flamenca coreografiada por bailarines y creadores flamencos de la talla de Marco Flores, La Lupi, Mercedes Ruiz, y la recuperación de la emblemática Soleá del Mantón de la gran dama del flamenco Blanca Del Rey.

La segunda parte del espectáculo será el ballet Alento, una coreografía propia con música de Fernando Egozcue en la que la danza española fusionada con otros géneros de danza muestran mi estilo más personal como creador, con un uso muy virtuoso de la castañuela y con evoluciones coreográficas de gran dificultad técnica y artística.

¿Cómo cree Antonio Najarro, que se percibe su trabajo en Sevilla?

Sevilla siempre nos ha tratado muy bien, es una ciudad con una gran historia del flamenco, con mucha sabiduría, respeto, y cuidado por nuestra danza.

Para mí es un gran placer poder presentar el Ballet Nacional de España en dos ocasiones en el emblemático Teatro de la Maestranza, estoy seguro que lo disfrutaremos muchísimo.

Y ustedes que lo vean.