Respecto
a los toros, es evidente como ya he manifestado que estamos en presencia de un
arte, tan singular como pueda ser la pintura, la escultura o la música, con la
peculiaridad de que en los toros, el riesgo es verdad y no simulado como en el
teatro.
En estos días se nos ha despedido del Congreso de los Diputados el
que hasta ahora ha sido el presidente de su Comisión de Cultura: Juan Manuel
Albendea no repetirá como presidente de la mesa de edad en la constitución de
la nueva Cámara, allá por lo albores del
próximo año.
«Me despido tras cinco legislaturas, tres con el Gobierno y dos
con la oposición. Quiero manifestar mi sentimiento de gratitud a todos los
grupos y letrados. Muchas gracias». Así se despidió el diputado por
Sevilla después de defender en la
tribuna los presupuestos de la Casa Real, una vez más. Despedido con aplausos
por diputados de distintos grupos la
vicepresidenta de la Cámara, Celia Villalobos, que en ese momento presidía la
sesión, ha querido sumarse al homenaje: «Le vamos a recordar con muchísimo
cariño. Ha sido usted un ejemplar compañero y un hombre de bien. Muchísimas
gracias».
Personalmente comparto con doña Celia su calificativo de hombre de
bien, leal a sus principios y con un profundo amor por la cultura a la dedicó
mucho empeño, tanto desde el papel de mecenazgo como representante de la
entidad bancaria en la que trabajo toda su vida, como desde la vertiente
política a la que ha dedicado estos últimos veinte años.
Entre dos intervenciones quirúrgicas a las que está siendo
sometido, Juan Manuel Albendea nos ha atendido para hablar de toros, cultura y
política. Este es el resultado.
¿Qué ha supuesto para el
diputado por Sevilla, Juan Manuel Albendea, presidir la Comisión de Cultura del
Congreso como culminación de su carrera política?
Sin duda alguna ha sido
una satisfacción y un honor inmerecido.
¿Cómo cree que afectará al desarrollo de la fiesta de los
toros, la aprobación de la declaración
de la fiesta como Bien de interés cultural?
La
declaración de la Tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial es un
reconocimiento de la fiesta sin precedentes a lo largo de la historia. Es la
primera vez que en una ley se dice, por ejemplo, que “la Tauromaquia forma parte del
patrimonio histórico y cultural común de todos los españoles.” O, todavía más contundente: “el carácter cultural de la
Tauromaquia es indiscutible y merece ser preservado como un tesoro propio de
nuestro país”. No hay precedentes en nuestra legislación de algo, ni siquiera
parecido, a lo establecido en esta Ley 18/2013 de 12 de noviembre. Hasta ahora,
referida a las corridas de toros solo existía la ley 10/1991 de 4 de abril
sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos.
Pero esa ley, realmente
era dar carácter legal a la reglamentación de las corridas, pero no
representaba, ni mucho menos, un carácter absolutamente protector de la
Tauromaquia.
Una expresa declaración de que los poderes públicos
garantizarán la conservación de la Tauromaquia y promoverán su enriquecimiento
de acuerdo con lo previsto en el artículo 46 de la Constitución es, también,
sin duda un sólido argumento para que el Tribunal Constitucional dicte
sentencia estimatoria del recurso presentado contra la prohibición de
los toros en Cataluña por el Grupo Popular del Senado.
¿Que otros aspectos
de su labor al frente de la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados,
le gustaría destacar?
La
Comisión de Cultura del Congreso en esta décima legislatura ha despachado,
probablemente, más de trescientos asuntos, pero ello no es mérito del
Presidente sino de los Grupos parlamentarios que los han presentado. Lo que sí
me gustaría destacar del desarrollo de la Comisión es el alto grado de consenso
que se ha alcanzado en temas muy diversos , probablemente, sin comparación con
otras Comisiones.
Es difícil destacar los asuntos más relevantes que hemos
tratado en la Comisión. Citaré solo unos pocos:
Ley reguladora de la Biblioteca Nacional de España (la Biblioteca Nacional no tenía un precepto con rango de ley).Conmemoración del V Centenario del descubrimiento del Océano Pacífico por Vasco Núñez de Balboa.Solicitar al Gobierno que consiga que en la Unión Europea se reduzca el IVA de los libros electrónicos al 4%, igual que los de soporte físico.Impulsar el micromecenazgo para las actividades culturales.Ley declarando la Tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial.Conmemoración del 750 Aniversario de la incorporación de Jerez de la Frontera a la Corona de Castilla, de la mano de Alfonso X el Sabio.Declaración del Día Nacional del Flamenco (La Unesco en noviembre de 2010 lo declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad)Fomento de los rodajes cinematográficos en España-Conmemoración del Centenario de la publicación de “Platero y yo”Fomento del teatro amateurConmemoración del III Centenario de Fray Junípero SerraCelebración del bimilenario de la muerte del Emperador Augusto.Medidas para impulsar la concienciación de la importancia de las ciudades de Ceuta y Melilla, como únicas fronteras terrestres de la Unión Europea en África.Conmemoración del IV Centenario del fallecimiento en Toledo de El Greco.Instar al Gobierno a colaborar con la ciudad de San Sebastián en la celebración del evento denominado por las instancias europeas como Capital Europea de la Cultura a lo largo del año 2016.Candidatura de la sardana como patrimonio cultural e inmaterial de la Unesco.
Podría seguir citando temas, pero no voy a citar los más
de trescientos asuntos tratados, estos son los que me parecen más destacados.
¿Alguna anécdota curiosa?
A una diputada de Convergencia y Unio la invite un día a
una corrida en La Maestranza y pensé que le había gustado, que la había ganado
para la causa. No debió ser así, pues a los tres días hubo un debate en la
Comisión sobre los toros y los puso a parir.
¿Qué panorama presenta la cultura en España desde el Palacio de la
Carrera de San jerónimo?
El panorama me parece positivo, pero, sin duda, siempre
hay que aspirar a más nivel y mayores actividades culturales. Hay que facilitar toda clase de actividades
culturales; por ejemplo reduciendo el IVA cultural que afecta a los
espectáculos como el cine, el teatro o los toros. En los colegios y en las universidades hay que mentalizar a la
juventud, que no todo es el fútbol, sino hay que aficionarse a muchas otras
manifestaciones que enriquezcan su currículum.
Los dos pilares de su actividad política han sido la defensa de la
Monarquía y la defensa de la fiesta nacional. ¿Qué siente como paladín de dos
asuntos tan cuestionados en los agitados tiempos que corren?
La Monarquía la vengo defendiendo desde que era
adolescente. Cuando Don Juan Carlos y su hermano Don Alfonso (q.e.p.d)
iban desde San Sebastián, donde
estudiaban, a Madrid, a examinarse durante sus cursos de
bachillerato, unos cuantos adolescentes monárquicos acudíamos a presenciar los
exámenes orales y tengo testimonios gráficos de aquel entonces. También el
primer lugar a que acudí de viaje de novios (el día 11 de octubre hizo 50 años)
fue con mi mujer a Villa Giralda en Estoril a cumplimentar a don Juan, quien
para nosotros era Juan III. Por tanto,
mi defensa de los presupuestos de la Casa de S.M. el Rey en el Congreso,
durante, por lo menos trece años seguidos era una prueba más de mis
convicciones monárquicas y lo hago con auténtica pasión.
Respecto
a los toros, es evidente como ya he manifestado que estamos en presencia de un
arte, tan singular como pueda ser la pintura, la escultura o la música, con la
peculiaridad de que en los toros, el riesgo es verdad y no simulado como en el
teatro. Mi afición a los toros quiero
recordar que comenzó en Madrid a los doce años y que llevo abonado a La
Maestranza, cuarenta, con la suerte de que a mi mujer, Mariquilla, también le gustan los toros como a mí.
Usted dejó hace 20 años su puesto de alto ejecutivo bancario para
dedicarse a la política ¿Ha merecido la pena?
Sí, ha merecido la pena.
Desde jovencillo he tenido vocación política pero con ocho hijos no era posible
dedicarme a la política. En contra de lo que muchos piensan, la retribución de
los políticos en España es muy inferior a la de otros países de la Unión
Europea y sólo cuando ya los hijos podían navegar por su cuenta, fue posible
satisfacer mi vocación. La política es una actividad muy noble. Ayudar a
resolver los problemas de los ciudadanos causa gran satisfacción.
Este es Juan Manuel Albendea, un hombre
de bien, como dijimos antes. Una imagen de político que no tiene nada que ver
con el estereotipo que ahora circula por los medios de comunicación. ¡Madre mía
las etiquetas! Ahora se marcha como ha hecho Alfonso Guerra, vendrán otros,
claro que sí, más jóvenes pero ya nos gustaría que recogieran el testigo de
esta generación que se retira con los
mismos principios que ellos alimentaron a la política. Ni todos son casta, ni
corruptos, ni han vivido de espaldas a sus ciudadanos. Nuestros respetos.
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